Villa
La mejor forma de conocer Caión es andando. La Ruta de la villa nos llevará por todos los rincones del núcleo urbano a lo largo de casi dos quilómentros y medio. La plaza Eduardo Vila Fano, el Rueiro das Figueiras -el antiguo barrio de pescadores-, el barrio de San Roque -el primer asentamiento de casas de la villa - y el santuario de los Milagros.
Tramo: plaza Eduardo Vila Fano – Santuario de Nuestra Señora de los Milagros
Distancia: 2,5 km.
Dificultad: moderada
Caión es una de las trece parroquias del ayuntamiento de A Laracha. Situada sobre una pequeña península (494 hay.) es la única salida al mar del municipio. Esta singularidad le otorga unas características particulares dentro del territorio local. Ya el geógrafo grecorromano Estrabón llamó a esta zona hace dos mil años Gran Puerto de los Ártabros, que llegaba desde el cabo Prior (Ferrol) hasta las islas Sisargas y al cabo de Santo Adrián (Malpica).
PAZO DOS CONDES DE GRAXAL
Sobre la villa de Caión ejerció señorío la poderosa familia gallega de los Bermúdez de Castro, señores de Montaos. Aquí construyeron una casa señorial destinada a vivienda habitual que se encuentra cerrando la plaza por el noroeste. Uno de sus miembros, Fernando Bermúdez de Castro, fundó en 1548 el convento de San Agustín. Luego, sus frailes pasaron a administrar la parroquia y a gestionar la construcción de la nueva iglesia anexa.
Los señores de Montaos eran los dueños jurisdiccionales de la villa y de su puerto, así como de las parroquias próximas. Recaudaban los tributos a los vecinos, que tenían que pagar una parte de las cosechas y del ganado por hacer uso de las tierras feudales. Algunos de estos privilegios acabaron legándoselos a los frailes agustinos a cambio de oraciones póstumas por sus almas.
En el interior del palacio había una cárcel de la que aun quedó el topónimo atribuido al arenal próximo (playa do Cárcere Vello). La leyenda cuenta que existía un túnel que comunicaba el palacio con la iglesia y con salida a la playa.
Caión fue la única villa de la Coruña cuando Galicia aun se dividía en siete provincias, entre el siglo XVII hasta la primera parte del XIX.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO
La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro, de estilo renacentista, ocupa uno de los lados de la plaza de la villa. Allí está guardada todo el año la imagen de la Virgen de los Milagros, patrona de la villa, excepto en la semana de la romería que se traslada a su santuario. La puerta del templo está abierta todo el día y puede entrarse al interior.
Pegado a la iglesia, por la parte sur, se ve la fachada exterior del antiguo convento de San Agustín que, tras ser restaurado en 2006 por el Ayuntamiento de A Laracha, alberga el centro social y la oficina de información turística de la villa. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, el convento disfrutó de gran prosperidad, cobrando los diezmos de las cosechas y de la pesca y administrando también las parroquias próximas hasta la marcha definitiva de los frailes en el año 1772. Además, los frailes tuvieron aquí la primera farmacia de Galicia.
En los edificios que rodean la plaza están situados muchos de los establecimientos hosteleros, comerciales y de servicios de la villa, y en el centro de la misma hay una pequeña fuente. Desde aquí puede tomarse camino hacia el puerto; hacia el antiguo barrio de pescadores conocido como Rueiro das Figueiras; hacia el paseo marítimo y el Campo da Ínsua y también hacia la parte más alta de la parroquia, donde se sitúa el santuario de los Milagros.
O OUTEIRO Y EL SANTUARIO DE LOS MILAGROS
Nuestra ruta nos llevará ahora hacia el templo por el interior del barrio de San Roque, a lo mejor desconocido por la mayoría de los visitantes que suelen transitar por las vías principales más modernas. El camino sube a través de calles estrechas y acogedoras flanqueadas por lavaderos con fuentes de agua en las que refrescarse y casas de una planta. Algunas, digno ejemplo de arquitectura popular de siglos pasados, como una casa en la plaza de San Roque.
Llegados a Xermaña, hay que cruzar la carretera principal (DP-0514) para meterse por el lugar de A Pedreira hasta salir la que lleva al santuario (DP-1909). A menos de un kilómetro, ya en el lugar de Outeiro, se asciende por la empinada pista que desemboca en el atrio del santuario de los Milagros. Aquí, cada 8 de septiembre tiene lugar una importante romería de culto mariano declarada Fiesta de Galicia de Interés Turístico en 2008.
Fue durante el siglo XIX cuando se reavivó el culto en la ermita, de estilo barroco. Actualmente, las fiestas de la Nuestra Señora de los Milagros, los principales de Caión, son una referencia en el norte de Galicia. El domingo anterior al día 8, la imagen de la virgen es trasladada en procesión desde la iglesia parroquial hasta el santuario, y bajada al domingo siguiente. Durante siete días los caminos que llevan al Outeiro se atiborran de devotos y peregrinos del ayuntamiento de A Laracha y de otros próximos, siendo el propio día de la romería lo que cuenta con un mayor número de personas para asistir a alguna de las misas de la Novena que se ofician durante todo el día.